Si bien las bacterias juegan un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de la planta, su descontrol puede enfermar los cultivos. Algunas patologías de las plantas están relacionadas con la sobrepoblación de estos microorganismos, que pueden ser muy difíciles de tratar. Contar con un bactericida resulta vital. 

Lo más importante a tomar en cuenta es que las bacterias son necesarias en el suelo. Están presentes en el abono orgánico, y su intercambio químico genera los nutrientes necesarios para los cultivos. Es imposible erradicar las bacterias y tener siembra al mismo tiempo.

Las bacterias juegan un papel fundamental en el crecimiento de la planta, pero cuando estas se sobre producen, deben de ser controladas con un buen bactericida.

Las bacterias más peligrosas para los cultivos

Las organizaciones multilaterales han determinado cuáles son las bacterias más peligrosas para los cultivos. Se pueden destacar las siguientes: 

• Pseudomonas, que también son útiles para la nutrición lo que implica un reto para el control
• Xanthomonas, considerada de cuarentena en Europa y que enferma las plantas desde las hojas
• Clavibacter, que afecta principalmente al tomate. Genera manchas, ampollas, daña las hojas y arruina totalmente la planta. 

Diferencias entre los fungicidas y bactericidas

Hay diferencias básicas entre fungicidas y bactericidas. Se pueden destacar las siguientes: 

• Mientras los fungicidas rompen la membrana celular de los hongos, los bactericidas barren las bacterias
• Los hongos suelen desaparecer, pero las bacterias hacen resistencia a los bactericidas y antibióticos
• La vida de los hongos depende de ciertas características físicas del ambiente, las bacterias también, pero se adaptan mejor.

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Enfermedades que se generan por bacterias

La lista siguiente condensa algunas de las enfermedades más comunes que se generan por bacterias en los cultivos. ¿Las tienes en tus plantaciones? No te descuides y busca erradicar el problema de raíz: 

• Mancha bacteriana en hortalizas
• Mancha bacteriana de la hoja
• Pudrición del cogollo
• Pudrición de la raíz y cuello
• Roya del café
• Sigatoka negra. 

Cyr Mega, bactericida de amplio espectro

El Cyr Mega es un bactericida de gran potencia que actúa sobre una gran cantidad de bacterias. Su acción incluso se extiende a los hongos, teniendo una acción de doble propósito. Está formulado a partir de ácidos orgánicos que inhiben la germinación de las esporas. Así elimina el crecimiento de bacterias y hongos. 

Otro elemento clave del Cyr Mega es el conjunto de resinas. Estas actúan como selectores, escogiendo las bacterias sobre las cuales van a operar. Así logran eliminar solo las que son sensibles a este tratamiento. 

La fórmula del Cyr Mega

El Cyr Mega es un componente basado en extracto de gobernadora. Esta planta es endémica de la zona desértica de Norteamérica, encontrándose desde la zona de El Bajío hasta los límites de México y Estados Unidos. Es una planta a la cual se le conoce por inhibir el crecimiento de plantas a su alrededor. 

El extracto de gobernadora conforma el 95 % de la fórmula del Cyr Mega. Así se garantiza el efecto inmediato durante la aplicación en los cultivos con el riego. A la gobernadora se le conoce como hediondilla por el olor que genera. 

Los cultivos donde se puede usar Cyr Mega

• Ajo, Aguacatero, Arándano 
• Banano, Berenjena, Café 
• Calabacita, Calabaza, Cebolla
• Cebollín, Chayote, Chile 
• Chile habanero, Espárrago, Frambuesa 
• Fresa, Grosella, Jitomate 
• Lima, Limón, Mandarina 
• Mango, Melón, Naranja 
• Pepino, Papa, Pimiento 
• Piña, Plátano, Pomelo 
• Sandía, Tangerino, Tomate de cáscara 
• Toronjo, Zarzamora, Vid.

El Cyr Mega también actúa contra algunos hongos

En ciertos casos, el Cyr Mega se puede utilizar para el control y la erradicación de ciertos hongos. Entre las enfermedades que pueden controlarse están: 

• Antracnosis
• Mildiú
• Mildiú de la uva. 

Las dosis correctas de Cyr Mega

La aplicación del Cyr Mega dependerá en la proporción de la afectación de las plantas y de la enfermedad que esté cursando. La aplicación debe hacerse de manera preventiva, o cuando se adviertan los primeros síntomas. 

La forma de aplicar debe incluir la zona inferior de las hojas y las rizósferas. Si la prevención se dirige a enfermedades que afectan las raíces, se debe aplicar en el surco abierto antes del trasplante. 

También se debe aplicar respetando los plazos de intervalo entre aplicaciones, para evitar el riesgo de que las bacterias creen resistencia. Debe evitarse la aplicación con el sol fuerte, y si se va a mezclar con otro producto hace falta una prueba previa de compatibilidad.